Cada uno a su manera imagina el trabajo de sus sueños. A alguien le gusta trabajar en un equipo con representantes de su género, y alguien se siente más atraído por un equipo en el que hay hombres y mujeres. ¿Pero sabías que los científicos definitivamente han podido establecer qué equipo lo hará mejor? Uno en el que hay diversidad de género.
Experimento curioso
Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts y de la Universidad George Washington estudiaron los resultados de encuestas de empleados de varias compañías de Boston, que se realizaron entre 1995 y 2002. Los resultados realmente los sorprendieron. Resulta que el ingreso de las empresas donde trabajaba aproximadamente el mismo número de mujeres y hombres era cuarenta y uno por ciento más que en las empresas donde prevalecían los empleados del mismo sexo.
Por lo tanto, los científicos han concluido que la diversidad de género es la clave del éxito. Sin embargo, no todo es tan simple como parece a primera vista.
Equipo del mismo sexo
En la encuesta, se preguntó a los empleados qué tan satisfechos estaban con su trabajo, si se sentían felices, etc. Entonces, las personas que trabajaron con colegas de su género admitieron que se sienten más que cómodas. Los científicos explicaron esto por el hecho de que cuando una persona se comunica con personas cercanas a él en espíritu, piensa menos en el trabajo y pasa más tiempo hablando. Es decir, el equipo tiene una atmósfera tan relajante, de confianza y cálida que los empleados experimentan menos estrés y perciben más fácilmente cualquier lesión.
¿Cuál es el truco? El hecho de que las relaciones personales son prioritarias para los negocios. La gente piensa más en cómo no ofender a nadie y estropear su relación, en lugar de cómo desarrollar un proyecto. En pocas palabras, están a la deriva. Todos son felices
Diversidad de género
Los empleados que trabajaban con miembros del sexo opuesto admitieron que no se sentían felices. Pero, como se puede ver en los resultados del estudio, resultaron ser más productivos. ¿De dónde viene esta paradoja?
La cuestión es que cuando hombres y mujeres trabajan en un equipo, se enfrentan a un malentendido, una contradicción, un punto de vista diferente. Los hombres y las mujeres ven las mismas cosas de manera diferente, pero se ven obligados a buscar un compromiso. Como resultado de las discusiones, surgen ideas más creativas. Las personas se ven obligadas a intensificar todas sus fuerzas para aceptar y comprender a los empleados del otro sexo. De ahí la alta productividad y, al mismo tiempo, la insatisfacción con el trabajo.