Lamentablemente, hay muchos problemas financieros. La gente a menudo saca conclusiones erróneas sobre esto. Algunos creen que pueden ahorrar cuando ganan más. Otros piensan que las inversiones son solo para personas ricas. Otros afirman que sus cónyuges manejan el dinero mejor que ellos. Pero el problema financiero más aterrador fue la historia de una niña, a la que convencionalmente llamamos Tanya.
Una vez, esta misma Tanya, una madre trabajadora de dos hijos, comenzó a quejarse con sus amigos de que ella y su esposo viven de un sueldo a otro. Además, en el curso de su historia, surgió el hecho de que no tiene idea de cuánto gana su esposo. Antes de su desconcierto, Tanya repetidamente quería preguntarle a su esposo sobre sus ingresos, pero temía su reacción.
Nunca se inclinó a hablar de dinero. El hombre pagó personalmente la mayoría de las facturas y no parecía que le gustara hacer preguntas sobre este tema. Tales conversaciones no eran naturales para él, como si un hombre fuera metido con su nariz en su propio error. ¿Pero es eso correcto?
¿Son verdaderas las posiciones de los cónyuges?
En mi opinión, cuánto gana su pareja es información extremadamente necesaria. De hecho, sin conocer los números, es imposible tomar decisiones conjuntas inteligentes para su familia.
Lamentablemente, esta situación no es del todo inusual. Según algunos estudios, el 40% de las personas casadas (tanto hombres como mujeres) no tenían idea de cuánto trajeron a casa sus cónyuges.
¿Qué dificultades pueden surgir al hablar de dinero con las personas más cercanas a usted?
Quizás este es un hábito que se ha arraigado en nosotros desde la época en que éramos niños: muchos padres nos enseñaron que es de mala educación preguntar a otras personas sobre los ingresos. Como resultado, surge el problema de vincular la autoestima con cuánto ganamos. Podemos tener miedo de obtener una cantidad menor que la de nuestro cónyuge. Es por eso que hay una decisión ambigua si plantear este tema en absoluto. Nadie quiere sentirse como un fracaso, con respecto a sus propias finanzas.
Sin embargo, esta es fundamentalmente la visión equivocada de la situación. Su relación no puede prosperar a menos que estén abiertos el uno al otro. En una relación, todo debe ser extremadamente transparente; para lograr la armonía, debe haber confianza. La negativa a hablar sobre números es de gran importancia: si no conoce el salario de su pareja, nunca puede estar en una página financiera.
¿Por qué es tan importante la transparencia en materia financiera?
Igualdad en la toma de decisiones.
Usted comparte o planea compartir gastos, como una hipoteca, alquiler, vacaciones, automóvil y más. Para hacer esto, también debe compartir información sobre sus ingresos para estar completamente informado sobre las oportunidades antes de realizar una compra importante.
Capacidad de alejarse del trabajo para alcanzar objetivos a largo plazo.
En la vida hay cambios que pueden implicar una salida forzada o imprevista del trabajo. Por ejemplo, licencia de maternidad, después de lo cual es posible que desee dedicar toda su vida a los niños. ¿O sueñas con darte cuenta de un papel diferente? Sin una pista sobre las ganancias de su socio, no podrá tomar estas decisiones con confianza. Después de todo, no sabes con certeza si puedes contar con el apoyo de tu alma gemela.
Garantía de seguridad financiera
Cuando sabe cuánto gana cada uno de ustedes, comprende si vive dentro de sus posibilidades. Puede administrar mejor sus deudas, préstamos, ahorrar dinero en emergencias.
Cuanto antes comparta información sobre sus ingresos con su pareja, mejor.Esto se aplica no solo a los salarios, sino también a las deudas, ahorros y préstamos. Por supuesto, este no es un tema de discusión en la primera fecha. Pero si está esperando una relación seria y duradera, debe ser honesto. Esta conversación es necesaria antes de comenzar a vivir juntos o casarse.
Como hablar de dinero
Cuando esté listo para esta conversación, reprográmela al día siguiente a la hora del almuerzo u organice una "reunión de efectivo". Comience su conversación discutiendo sus objetivos comunes. Incluso pueden planificar juntos para decidir cuánto necesitan ahorrar. Para conocer el salario y otros fundamentos financieros de su pareja, abra sus tarjetas. Cuéntenos cuánto planea ganar este mes. Marque los límites de cuánto está dispuesto a gastar en alquiler, compra de automóviles, viajes de vacaciones. Luego, pregunta con delicadeza qué tipo de finanzas tiene tu pareja. Descubra qué tan pronto podrán ustedes dos pagar todo esto invirtiendo tal cantidad en el presupuesto general.
Tenga en cuenta que no es necesario que esta conversación sea demasiado oficial, como si estuviera en una entrevista en una gran empresa. Permítanse relajarse, posicionarse mutuamente y llegar a un acuerdo común en un entorno informal.
Si el compañero se resiste a la conversación, tome esto como una señal cautelosa de que no se siente cómodo con este tema. Pero no te apresures a rendirte. Continúe planteando el problema financiero, articulándose en torno a objetivos comunes. El socio debe ser claramente consciente de que esta transparencia es una necesidad esencial para una relación.