A veces, el jefe puede ser muy proactivo, entusiasta, creativo y constantemente presentar nuevas ideas. Además, puede sentirse deprimido cuando no es posible realizar sus ideas creativas. Existen varias estrategias útiles para maximizar el poder creativo de su jefe y minimizar el estrés de hablar con él cuando se distrae con demasiadas ideas creativas.
Fomentar el respeto mutuo
Si te sientes abrumado por las ideas creativas y la inconsistencia de tu jefe, lo más probable es que seas una persona orientada a la acción. Si no tiene cuidado, su actitud crítica puede comenzar a tomar forma, por ejemplo, puede comenzar a pensar que usted es el único que está haciendo algo real y útil. Y tal actitud puede conducir a una pérdida de respeto.
Evite esta trampa y, en cambio, concéntrese en el respeto mutuo. Tal vez realmente haces mejor el trabajo, y esa es tu ventaja. Es posible que su jefe realmente ayude a determinar mejor lo que se debe hacer o evite la obsolescencia del equipo. En lugar de considerar sus iniciativas como malas, es más útil considerarlas como activos adicionales y pensar que ambos contribuyen al trabajo en equipo.
Reconozca que no todas las ideas requieren acción
Si eres una persona centrada en la acción, puedes asumir automáticamente que cuando tu jefe propone una idea, espera que hagas algo al respecto. Pero a menudo esto no es del todo cierto. Las personas creativas pueden proponer cien ideas nuevas antes del desayuno. Es físicamente imposible que alguien logre implementarlos todos.
En la mayoría de los casos, su jefe solo quiere compartir lo que piensa y estará satisfecho simplemente al reconocer la idea. La regla general en estas situaciones es esperar hasta que exprese la idea varias veces antes de hacer algo; de lo contrario, puede olvidarse de ello.
Descubre los detalles
Las personas de mentalidad creativa a menudo tienen dificultades para evaluar cuánto tiempo llevará una implementación. Si descubres que tu jefe realmente quiere abordar una nueva idea, ayúdalo a comprender cuántas horas o días le llevará. Por ejemplo, puede explicarle que se necesitan 20 horas de tiempo de trabajo y 15 horas de tiempo de contratista para avanzar una idea. ¿Se sentiría cómodo con tal distribución de horas y presupuesto?
Después de tales detalles, el jefe puede decidir que tomará mucho menos tiempo de lo que originalmente pensó. Y existe la posibilidad de que esto no parezca tan importante como antes. Habiendo descubierto el nivel de costos, incluido el tiempo, puede negarse a gastar los recursos necesarios en esta idea.
Regresar al plan
Si su jefe tiende a distraerse con nuevas ideas, probablemente sea difícil para él establecer prioridades. En lugar de defender la idea que desea implementar, redirija su atención al plan mensual o trimestral del equipo. Hágale algunas preguntas, por ejemplo: "¿Cómo ve esta nueva idea de acuerdo con nuestros objetivos actuales? Si tomamos esta nueva iniciativa, ¿tendremos que abandonar alguna otra? ¿Es una idea que debemos implementar ahora o que podemos considerar en el año que viene?
Estudiar la posibilidad de implementar una nueva idea afectará otras prioridades, y puede ayudar a su jefe a evaluar lo que tiene más sentido desde un punto de vista estratégico.
Trabajar con un jefe que tiene un flujo constante de ideas creativas puede ser desafiante o debilitante. Usando estas cuatro estrategias, puede usar el poder creativo de su jefe mientras minimiza el estrés y la frustración mientras intenta mantenerse al día.