La vida es como un tablero de ajedrez: para tener éxito, debes calcular tus movimientos por adelantado. En la inmensidad de la Web, la parábola sobre un hombre rico que actuó astutamente con los empleados del banco, ahorrando una gran cantidad de dinero, se hizo popular. Esta historia muestra cómo las personas ricas usan sus mentes para triunfar en la vida.
Ferrari como garantía
El propietario de "Ferrari" tomó un préstamo en un banco a altas tasas de interés, dejando su automóvil como garantía. Usted pregunta por qué permitió que los empleados del banco se engañaran tan fácilmente. De hecho, la situación es más complicada de lo que parece a primera vista, pero digamos todo en orden.
Un hombre rico llegó a un banco en Nueva York y se dirigió a un oficial de préstamos con una solicitud inusual. Dijo que se iría a París para un festival internacional durante dos semanas y que necesitaba un préstamo de 5 mil dólares. Un empleado del banco le dijo que el banco necesitaba garantías de que pagaría el préstamo. En respuesta a esta solicitud, el hombre rico entregó las llaves de su nuevo Ferrari. El auto estaba estacionado en la calle frente al banco.
El oficial de préstamos revisó los documentos del auto y dijo que el cliente tendría que pagar un 12% en exceso del monto que había tomado a crédito. El acuerdo se produjo y ambas partes se dieron la mano.
Alegría de los empleados del banco
Más tarde, los empleados del banco se rieron juntos del estúpido hombre rico que dejó un automóvil costoso por $ 250,000 como garantía para un préstamo de $ 5,000. El empleado del banco condujo el Ferrari al garaje subterráneo privado del banco y lo estacionó.
Los pobres obtienen un placer sofisticado, ridiculizan las acciones de los ricos y los llaman tontos. ¿Pero puede una persona estúpida y de mente estrecha hacerse rica? Por supuesto que no. Y pronto, los empleados del banco aprendieron una valiosa lección de toda la historia.
El reconocimiento de los ricos.
Dos semanas después, el hombre rico regresó y pagó un préstamo de $ 5,000, pagando $ 23 7 centavos como interés. Los empleados del banco le agradecieron por solicitar un préstamo para ellos, pero dijeron que su acción los desconcertó.
Un oficial de préstamos le dijo al dueño del auto: “Mientras estabas fuera, supimos que te graduaste de una prestigiosa universidad y que eres una persona muy rica. No podemos entender por qué tomaste prestado 5,000 dólares ". En respuesta a esta pregunta, el hombre rico se rió y dijo:" ¿Dónde más en Nueva York puedo estacionar mi auto por dos semanas por solo 23 dólares 7 centavos y asegurarme de que ella permanecerá intacto a mi regreso?
No importa cuán rica pueda ser una persona, nunca perderá la oportunidad de ahorrar. Como dice el famoso dicho: "Un centavo salva el rublo".