Los nuevos medios tecnológicos de comunicación salvaron a una persona de la necesidad de estar vinculada a un lugar de trabajo específico. Como resultado, ha surgido toda una tendencia de organizar "oficinas" en el hogar en las que los empleados cumplen con sus responsabilidades con un empleador remoto. La interacción con un gerente superior y colegas se lleva a cabo literalmente en línea a través de una amplia gama de canales de comunicación, desde redes sociales corporativas y correo electrónico hasta el formato de videoconferencia.
Al mismo tiempo, se está fortaleciendo una opinión alternativa sobre la organización efectiva del entorno de trabajo, que deriva del concepto de un espacio de oficina abierto. Estamos hablando de coworking: espacio libre en un área arrendada común en la que pueden trabajar personas con diferentes perfiles profesionales. Cuán justificado puede ser el cambio de las condiciones de trabajo en el hogar en el territorio del coworking para los negocios, discutiremos a continuación.
Estimulando un sentido de responsabilidad
Sea como fuere, el trabajo entre colegas y la sensación de hervir el trabajo brindan una ventaja significativa. No le permite relajarse y siempre mantiene a una persona en buena forma, obligándola a realizar sus funciones al ritmo óptimo. Además, en el coworking no existe un principio de control estricto por parte del jefe.
El efecto de "ajustar" a los empleados se debe a la atmósfera misma de participación de las personas en el proceso de trabajo. Si hablamos del entorno del hogar, el empleado está en completa libertad, lo que aumenta los riesgos de cumplimiento prematuro de las tareas.
Falta de horario flexible
Esto es un inconveniente del coworking, que es en parte el reverso de las ventajas anteriores. El hecho es que la idea de espacio de oficina libre en sí misma se guía por la eliminación del marco y las barreras que limitan la divulgación total del potencial del empleado. Sin embargo, la presencia de un horario claro sigue siendo una de las condiciones para organizar el proceso de trabajo en el sistema de coworking. Esto significa que el empleado se ve privado de la oportunidad de distribuir racionalmente las tareas y tareas a lo largo del tiempo, confiando en su bienestar, disposición para el pensamiento y actividad creativa en un momento particular, factores indirectos, etc.
Un empleado concienzudo y responsable en el hogar puede establecer ventajosamente su horario de trabajo con el máximo beneficio para él y la empresa, mientras que el marco establecido en el coworking no le permitirá hacer esto.
Contacto con el mundo exterior.
El aislamiento social es uno de los inconvenientes del trabajo remoto. Los expertos demuestran que la sensación de soledad en ausencia de contacto con colegas puede afectar negativamente no solo el estado psicológico del empleado, sino también su productividad laboral.
El coworking es la mejor manera de resolver este problema. Estar en medio de personas ocupadas por sí solo elimina la sensación de abandono y alejamiento del mundo. Además, existe la posibilidad de intercambiar ideas y discutir momentos de trabajo con colegas, lo que mejora la calidad del trabajo.
Contactos directos negativos
Nuevamente, estamos hablando del reverso del plus del coworking. Encontrar personas en un espacio inevitablemente crea las condiciones para conflictos, fricciones y escándalos. Además, las cualidades personales positivas de los empleados no son un factor de seguridad.Incluso si el equipo de trabajo no tiene peleas y abucheos francos, la fatiga y el estrés interno de la sobrecarga de trabajo debido al mismo horario apretado hace que las personas tranquilas se vuelvan irritables, lo que aumenta su disposición a sufrir crisis emocionales. Como resultado, los colegas que lo rodean pueden sufrir, no directamente relacionados con el problema.
Factor financiero
Un argumento suficientemente sólido a favor de los seguidores del trabajo remoto en casa, ya que esta forma de organizar el proceso laboral prácticamente no ejerce presión sobre el presupuesto de la empresa. Además, el propio empleado ahorra dinero en viajes regulares a la oficina y viceversa, sin mencionar el tiempo dedicado.
Alquilar un sitio de coworking no es tan costoso en comparación con las oficinas tradicionales, pero en principio habrá gastos mensuales. Y esto sin mencionar la compra de muebles, equipos y suministros de oficina.