Ser adicto a cualquier cosa es desastroso. Incluso si estamos hablando de un pasatiempo tan placentero, como comprar y comprar cosas calientes, la adicción al alma puede volverse peligrosa y dañar no solo la billetera, sino también la salud mental. Los psicólogos incluso han ideado una palabra para describir tal condición: la oniomanía.
Este es un término que proviene del idioma griego y se traduce como "consumo loco". Los estudios han demostrado que las mujeres son más propensas a esta patología que los hombres. Se estima que por cada hombre adicto a las compras, hay 3 mujeres con la misma adicción.
La edad también es un factor a tener en cuenta. Al contrario de lo que muestra Hollywood, los jóvenes no son tan adictos a las compras como los mayores. Los expertos señalan que la oniomanía se despierta en mujeres de aproximadamente 30 años, mientras que en hombres de una edad peligrosa, después de los 40.
Pero espera un momento! Los psicólogos una vez nos aseguraron que comprar ayuda a eliminar el estrés y nos hace felices. Lo es, pero este es el problema. Obteniendo emociones positivas, queremos más. Se está formando un círculo vicioso. Para disfrutar de un efecto terapéutico seguro, recurrir a este "método" de tratamiento es lo más raro posible. Por ejemplo, si tienes absolutamente todo muy mal.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre las compras necesarias para una vida normal y la oniomanía? Según los expertos, hay varios factores que ayudan a establecer la adicción.
Emociones mezcladas
El comprador onioman se enfrenta a toda una gama de emociones cuando compra. Primero, él está emocionalmente debilitado. La euforia de la compra se reemplaza por remordimiento. No todos los adictos a las compras generalmente usan cada cosa nueva para su propósito previsto, muchas cosas vegetan en las esquinas de los gabinetes.
La persona cuerda piensa en los gastos por adelantado. Él no experimenta emociones vertiginosas por la compra, pero tampoco sufre, llevándola a casa.
Los costos exceden los ingresos
Otra característica del onioman es que generalmente realiza compras que exceden sus ingresos.
Los préstamos y microcréditos suelen ser sus mejores amigos. Las deudas están creciendo, y esto ya está plagado no solo de emociones negativas, sino también de consecuencias mucho más graves.
Sentirse solo causa sufrimiento
Los oniomanios a menudo esconden su pasión destructiva. No tienen a nadie con quien compartir su alegría y dolor. Suelen ser solitarios.
Y para no ser criticados, esconden sus productos comprados de miradas indiscretas.
Bajo estrés, van a un centro comercial, no a un psicólogo.
Todos tienen sus propias formas de aliviar el estrés. Alguien le escribe a un psicólogo, esperando que un especialista lo ayude a enfrentar una situación difícil. Alguien invita a amigos a visitar. Alguien camina solo en el parque o va de campamento.
Onioman tiene un camino, y él conduce al centro comercial.
Si no hay forma de ir de compras, sufren
Cuando el adicto a las compras ya ha vaciado sus tarjetas y no puede obtener otro préstamo, no tiene más remedio que aceptar que no habrá compras. Esto puede causar graves molestias físicas, porque una persona no puede alimentar su hábito obsesivo.
Onioman en esta fase suele ser más irritable, nervioso e impaciente.
Cómo escapar de la adicción.
¿Existe un antídoto contra la oniomanía? El médico puede sugerir medicamentos que reducen significativamente la ansiedad. Por supuesto, no debes recetarte ningún medicamento.
Y la única forma de ayudar a terminar con la adicción es el autocontrol. Como? Haga una lista semanal y mensual de lo que debe y puede obtener. Prométete a ti mismo seguir la lista y aprender a cumplir la palabra.