Hace veinte años, el nombre de Monica Lewinsky voló alrededor del mundo. El escándalo sexual con su participación fue el punto de partida para la destitución del entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. En 1995, una niña de 22 años vino para una pasantía en la Casa Blanca. La relación que surgió y continuó en el transcurso de dos años con el presidente de 49 años en 1998 se discutió no solo en la sala del tribunal, sino también en las páginas de la prensa mundial. Desde entonces, su nombre se ha convertido en un símbolo de vergüenza. Carismático público estadounidense de Clinton perdonado con el tiempo. Mónica tardó más de veinte años en recuperar su antigua confianza en sí misma. A pesar de muchos insultos y pruebas, recientemente demostró que en esta difícil situación, logró mantener el sentido del humor.
Pregunta - respuesta
El famoso psicólogo estadounidense Adam Grant en su página en la red social preguntó a los usuarios sobre los peores consejos que habían recibido sobre su carrera. Lewinsky respondió de manera instantánea y brillante: "Una pasantía en la Casa Blanca será un gran comienzo para su carrera".
Los usuarios, siempre dispuestos a bromear viciosamente, quedaron sorprendidos por su ingenio. Una mujer, dirigiéndose a Mónica, escribió: “Me alegra que mis padres me hayan enseñado a no juzgarte con demasiada dureza alguna vez. El poder que convierte la sexualidad en algo terrible no es constructivo ". Otro usuario de la Web dijo: "Quizás esta sea la mejor respuesta a la pregunta que he escuchado".