Intentando maximizar los indicadores de productividad, sin reducir el ritmo del flujo de trabajo, muchos gerentes intentan de todas las formas posibles privar a sus pupilos del descanso normal. En principio, la idea de unas largas vacaciones les parece algo arcaico y no necesario para los miembros de su equipo. Pueden tener en cuenta el ejemplo de Bill Gates, que trabajó durante años los siete días de la semana.
Por supuesto, muchos expertos del campo de la psicología y la administración perciben negativamente el concepto de privar a los trabajadores del ocio, y señalan que esta posición de los jefes dañará principalmente a la propia empresa. De una forma u otra, los gerentes a menudo practican técnicas específicas destinadas a limitar o privar por completo las vacaciones de sus empleados.
1. Proporcionar vacaciones en el momento equivocado
En cierto sentido, esto es un compromiso, ya que el jefe, en principio, no se niega a subordinarse en reposo, sino que pone su importante condición. En un momento en que la empresa está menos interesada en las funciones de trabajo de este empleado, está invitado a tomarse unas vacaciones. Además, el jefe indica que puede que no haya otras oportunidades durante el año, por lo tanto, por el bien de su carrera, vale la pena aceptar tales condiciones.
2. Trucos financieros
Este ejemplo muestra que, en el entendimiento de muchos líderes, las vacaciones no son un derecho completo al descanso, sino una formalidad que él puede manejar a su discreción. Si un empleado se niega a tomar vacaciones y se queda en el trabajo, en algunos casos el jefe decide dejar los días de vacaciones sin pago, lo que aparecerá en las declaraciones.
3. Trabajo de vacaciones
Las comunicaciones modernas permiten incluso en países distantes permanecer en el flujo de trabajo. Muchos jefes requieren que los empleados se tomen vacaciones para que siempre estén disponibles y, si es necesario, ayudan a resolver problemas laborales particulares.
4. Presión psicológica.
Incluso si un empleado tomó vacaciones completas sin ningún problema, esto no significa que tenga todo en orden con el jefe. Al regresar de vacaciones, los superiores pueden avergonzar de cualquier manera a un empleado que supuestamente pone sus intereses por encima de los corporativos, lo que demuestra un ejemplo de comportamiento desleal. La recepción no tiene influencia legal, pero a menudo tiene un impacto mucho mayor en el equipo.
5. El requisito de compensación laboral por días de descanso
Habiendo determinado de antemano el tiempo de vacaciones con el líder, puede prepararse para otro problema: la excesiva carga de trabajo de deberes y responsabilidades. Según dichos superiores, sus subordinados pueden compensar el tiempo dedicado a las vacaciones con una actividad laboral más intensa.
6. El requisito de días libres laborales
En principio, el mismo método para compensar el descanso con trabajo, pero después de las vacaciones. Volviendo al proceso de trabajo, se notará un fuerte aumento en el material de trabajo, así como una serie de tareas adicionales que deberán realizarse fuera de la jornada laboral.
7. Propio ejemplo
Otra forma de impacto psicológico más probable es usar su propio ejemplo para mostrar la falta de necesidad de vacaciones. El jefe puede no irse de vacaciones o usar el mismo formato de estar en contacto constante con la oficina utilizando nuevos medios de comunicación. Como resultado, también se espera que los empleados estén listos para formas similares de relajación o que la abandonen por completo, ya que tal comportamiento fue establecido por el jefe, como el ideólogo principal de la cultura corporativa en una empresa en particular.
8. El concepto de merecido descanso.
Según muchos jefes, las vacaciones pueden tener lugar, pero solo si el empleado lo merece. O, si está dispuesto a pagarlo. Es decir, en cualquier caso, el descanso no se considera como el derecho básico del empleado, sino como algo que debe ganarse.