Los líderes de todos los vínculos, maestros e incluso padres son muy aficionados a la palabra "iniciativa". Quizás, lo que implica que los oyentes negligentes se levantan inmediatamente y comienzan a hacer algo útil de inmediato. ¿Pero saben cómo surgió este concepto y de qué idioma proviene la palabra dada? En este artículo se describe cuál es la iniciativa y cómo la interpretan los diccionarios.
El origen de la palabra.
La palabra iniciativa llegó al ruso del idioma francés. En el lenguaje de la gloriosa Francia hay una hermosa palabra iniciativa, que se traduce como principio, fundamento, concepción. El significado de la palabra "iniciativa" tiene un significado cercano al de la contraparte francesa. Hay una versión de que ambos conceptos tienen raíces comunes: el latín initium significa "comienzo". En un sentido similar o cercano, la palabra se estableció en todos los idiomas europeos de esa época, pero se usaba con poca frecuencia, en aquellos días la humildad y la mansedumbre se tenían en alta estima. Solo a principios del siglo XIX había una necesidad urgente de personas con iniciativa, comenzó la era del capital privado.
Iniciativa y Diccionarios
¿Cuál es la iniciativa ahora? La respuesta correcta está en los diccionarios. En la actualidad, este concepto significa iniciativa, un incentivo para completar un trabajo, un deseo independiente de algo, acompañado de acciones activas. De aquí surgieron frases que ya pueden considerarse modismos. Tomar la iniciativa significa iniciar independientemente cualquier acción.
El segundo significado de este concepto es gestionar la situación. Tomar la iniciativa en sus propias manos significa liderar y participar activamente en cualquier evento. Además, la iniciativa también significa responsabilidad por las decisiones tomadas. La capacidad de tomar decisiones importantes por su cuenta es la iniciativa en el tercer sentido de la palabra.
Antónimo
Lo opuesto a este concepto serán palabras como inercia, indiferencia, tal vez incluso apatía. Una persona que no puede asumir la responsabilidad de sí misma se llamará no iniciativa, y eso será correcto. Sin esta calidad personal, no hay buenos gerentes, ejecutivos, empresarios. Tomar cualquier decisión siempre está asociado con un cierto riesgo, pero solo una persona competente y proactiva puede tomar el control de la situación. Por lo tanto, un líder o empresario exitoso sabe qué es una iniciativa. Esta cualidad está necesariamente presente en su carácter y afecta directamente su carrera.