Para un profesional competente y calificado, generalmente no es difícil encontrar un trabajo. Pero poder trabajar bien es parte de la historia. Para revelar eficazmente su potencial y cumplir con sus obligaciones de manera eficiente, es aconsejable que el solicitante incluya las cualidades deseadas de un buen jefe entre los criterios para elegir una empresa.
Un líder real probablemente no satisfará todos los deseos del empleado, pero comprender estas cualidades y la capacidad de tenerlas en cuenta le permitirá elegir una estrategia efectiva para el comportamiento en el equipo de trabajo y en las relaciones con los superiores.
Retratos clásicos de líderes
Por lo general, se distinguen los siguientes tipos de líderes: autócrata, demócrata y liberal. Algunos investigadores de gestión complementan esta base con opciones de borde:
- equipo
- convivial
- manipulador
- asceta
- el patriarca
- carismático
Y algunos psicólogos ofrecen una versión explotadora-autoritaria, paternalista-autoritaria, consultiva y democrática de la idea de lo que debería ser un jefe y por qué es así.
Estilo de liderazgo autoritario
Históricamente, el estilo de liderazgo autoritario se considera el primero hasta el día de hoy en sentirse genial. El líder autoritario recoge todo el poder en una mano, y los subordinados solo hacen lo que las autoridades ordenan.
Naturalmente, en las relaciones públicas cuando este estado de cosas no es suficiente. La gente en todo momento necesitaba ideas democráticas, respeto por los derechos, libertades y sus propias opiniones. Como resultado, otros estilos de liderazgo formaron y ocuparon sus nichos.
Sobre la situación real de las relaciones laborales.
En cualquier caso, a qué tipo de líder pertenece este o aquel jefe, es importante solo como información preliminar recopilada. Las cualidades específicas de esta persona son de importancia real, y él dirige, basado en el conocimiento:
- sobre el colectivo que le fue confiado;
- sobre la tarea que le fue asignada;
- y sobre las oportunidades que tiene.
En general, es la naturaleza humana respetar su opinión más que las opiniones de los demás, incluso más inteligente. Sobre esta base simple, para lograr la meta deseada, el empleado tendrá que tomar los pasos apropiados tanto hacia la gestión como hacia el colectivo laboral.
Si un especialista quiere revelar efectivamente su potencial profesional, evitar situaciones de conflicto y aumentar su bienestar cumpliendo diligentemente con sus deberes laborales, entonces debe tener en cuenta las características psicológicas de su líder y no soñar con lo que realmente debería ser el jefe.
Detengámonos en algunos tipos de líderes.
Características de un líder carismático
Un autócrata con carisma es como un tirano con el don de Dios. Tal jefe se esfuerza por todo lo avanzado, confiado en sí mismo, no reconoce las derrotas, pero siempre escucha.
Como regla general, dicho líder tiene una meta o su propia idea de la realidad y el camino correcto (no necesariamente cierto). Todo lo demás solo debe contribuir a sus planes. Como resultado de esta relación "jefe-subordinado", se interpretan en la dirección opuesta, es decir, las ideas de los empleados que satisfacen los planes de gestión se vuelven parte de ellas, pero la autoría no se hereda.
El carisma no es de la peor calidad y puede ser influenciado con confianza desde cualquier puesto de trabajo. El arma principal: respeto por la libido del líder, una evaluación amistosa de sus ideas, planes y estilo de liderazgo.
En general, un desempeño impecable de las tareas laborales y un deseo natural de ser un engranaje en el estado actual de las cosas hará que la posición del empleado sea estable y segura.
En general, cada persona es un engranaje en una docena de mecanismos sociales. Entonces no hay nada ofensivo aquí.
Diplomacia laboral: jugando etiqueta y etiquetas
El tipo de líder diplomático es amigable, prefiere una versión colectiva del trabajo, aprecia el espíritu de equipo y las relaciones laborales de acuerdo con las reglas establecidas y familiares. En dicho equipo, por regla general, el control de la cara es obligatorio, el cumplimiento de las normas, el discurso competente, la documentación limpia y adecuada son bienvenidos.
La imagen lo es todo, la sed no es nada, pero hay que aguantarla. Fuera del campo legal, el diplomático no trabaja. Esta es su debilidad. En esta situación, el empleado debe prestar atención a su apariencia, la calidad del trabajo realizado y mostrar un respeto constante por el sistema establecido de regulaciones.
El líder diplomático es el nicho más seguro para las relaciones laborales. Aquí, el empleado y el equipo de trabajo es una parte importante de la imagen del jefe. Se parará junto a la montaña por su posición y su condición frente al liderazgo superior y el espacio circundante.
En cuanto al empleado, cuidar constantemente de su propia imagen y actuar de acuerdo con normas comprobadas y hermosas no es una misión tan triste. Bueno, si realmente no le gusta algo, puede obtener una experiencia laboral útil y diplomáticamente irse a otra empresa.
Familia en el trabajo: forma de gobierno corporativo
El líder humanista no busca crear un colectivo de trabajo, sino una familia numerosa y amigable. Fiestas corporativas, seminarios, reuniones, participación directa en la resolución de problemas laborales y personales: todo es confuso e inestable. No está completamente claro qué considerar trabajo: bienestar familiar o resultados de producción.
Como regla general, las relaciones sociales y domésticas (problemas) derrotan a cada empleado tan pronto como va más allá del lugar de trabajo. Tener un duplicado de esto ocho horas al día cinco veces a la semana no es para todos.
Pero también hay un lado positivo en la estructura corporativa de un solo equipo de trabajo. Por lo general, un estilo de liderazgo humanista y una "familia amigable" en lugar de un colectivo de trabajo surgen en empresas autosuficientes. Todo ya está hecho, solo queda acompañar, brindar, asesorar.
El problema es que en un equipo así es difícil desarrollarse creativamente, ir más allá en el dominio de la profesión: todo está ahí, todo es bueno y demasiado vago para desarrollarse más. Que hacer El empleado debe tomar una decisión decidida y utilizar el puesto existente para vivir y trabajar, o para desarrollarse más.
Democracia y diplomacia oculta
Un líder democrático aprecia una relación de confianza, crea una responsabilidad conjunta en el equipo para el trabajo y el éxito de la empresa. Estos tipos de líderes no están particularmente interesados en enfatizar su papel en el proceso general, pero siempre mantendrán a su equipo y lo apoyarán.
Como un diplomático, un demócrata distribuye sus poderes a la parte confiable del equipo, valora la imagen y analiza continuamente la calificación de los empleados. Los resultados de producción son secundarios, la imagen y la calificación son primarias.
Las formas democráticas de gobierno son terreno fértil para la oposición. El trabajo colectivo y las relaciones de producción se desarrollan por el momento, luego, sin falta, se produce una revolución pacífica o conflictiva y, nuevamente, una salida democrática y tranquila de los deberes laborales.
Podemos decir que para el autodesarrollo y la capacitación avanzada, un líder democrático es la mejor opción. Pero bajo su liderazgo, en cualquier caso, las ideas de un empleado se opondrán a las ideas de otro, y esto ya está compitiendo. Dentro de un colectivo de trabajo, es poco probable que este estilo de relación sea apropiado.
Estilos de liderazgo: comprensión y actitud
Hay tantas opciones para implementar el liderazgo como puestos de liderazgo. Todos serán especiales, pero siempre se puede atribuir a cualquier líder a un autócrata, demócrata o liberal:
- los primeros comandos
- el segundo lo permite;
- el tercero es a la deriva.
Por cierto, no es necesario que la tercera opción sea más débil que la primera. En primer lugar, todo lo que nada, al menos, sabe nadar. En segundo lugar, todo lo que está acostumbrado a gobernar no está acostumbrado a ver y oír.
Comprender qué piensa la gerencia y cómo funciona es importante para cada empleado para determinar su comportamiento correcto. Lo que debe ser un jefe es una pregunta retórica, pero cómo se puede hacer es una pregunta práctica y relevante.
Cualquiera sea el estilo de liderazgo que atraiga al líder, él toma decisiones de forma independiente. El empleado también se adhiere a sus propias ideas sobre cómo tomar ciertas decisiones. En cualquier situación, hay un equilibrio de intereses, y alguien debería ceder.
Cuando buscamos trabajo, generalmente todos tenemos una idea clara de cuál debería ser el jefe. Pregunta en la entrevista - lo que podemos ofrecer al nuevo equipo es capaz de ponernos en un dilema. Pero en cualquier trabajo, primero debe mostrarse, y solo luego evaluar a los demás.